martes, 15 de febrero de 2011

Greenpeace 'toma' la central de Cofrentes

Un grupo de activistas (alrededor de 20) de la organización ecologista Greenpeace han logrado saltarse los controles de seguridad y acceder a la central nuclear de Cofrentes, en Valencia. Desde las seis de la mañana, hora a la que ha comenzado la acción, seis escaladores han tomado una de las torres de refrigeración, de 125 metros de altura, desde donde se han descolgado para pintar el mensaje: Peligro nuclear. Además, otro grupo de activistas ha desplegado otra con el lema Cofrentes: cierre ya. En la web de la organización se puede seguir en directo lo que está ocurriendo en la central.

La acción, que se desarrolla bajo una intensa lluvia, forma parte de una campaña de la organización ecologista que pide al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y al Gobierno que no se renueve el permiso de explotación de Cofrentes, que vence el próximo 19 de marzo, y se proceda a su cierre definitivo.
Ante la "intrusión" de los ecologistas, la central ha declarado la "situación de alerta de emergencia" y ha comunicado la medida al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), al Ministerio de Industria y a la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana. En un comunicado, Cofrentes confirma que los activistas de Greenpeace están en la zona de las torres de refrigeración y que se mantienen "lejos de los edificios nucleares de la planta". Según lo establecido en el plan de emergencia de la central, se han actividado los protocolos correspondientes, explica la planta, propiedad de Iberdrola. Según la central, los cuerpos de seguridad "han tomado el control de la situación". Sin embargo, los activistas continúan encaramados a una de las torres de refrigeración, donde ya han pintado parte de su mensaje contra la central.
Por su parte, el CSN ha constituido su Sala de Emergencias (Salem) para mantener "una continua comunicación" con el centro de coordiación operativa de la Subdelegación del Gobierno en Valencia. Destaca el CSN que la central "continúa funcionando en condiciones estables y con todos los sistemas de seguridad disponibles".
La central nuclear de Cofrentes generó 8.000 millones de kilovatios hora durante 2009, el 15% del total de la energía eléctrica de origen nuclear producida en España. La central aportó el 58% de la energía generada por Iberdrola en territorio valenciano y el 4% del total de energía consumida en España durante 2009, según datos de la empresa.


Sin embargo, esta central ha sufrido algunos problemas de seguridad en los últimos meses. El pasado 7 de febrero sufrió un fallo en la apertura de la válvula del circuito de seguridad, un fallo similar a otro sufrido en octubre del año pasado, cuando un fallo en una válvula obligó a declarar la prealerta.
Entre las deficiencias identificadas, según afirma la organización ecologista, destacan las relacionadas con los sistemas de lucha contra incendios, el acceso a la Sala de Control, el aumento de las dosis recibidas por los trabajadores en el mantenimiento, el desafío a los márgenes de seguridad en los sistemas de refrigeración de emergencia o la tardanza en los análisis de sucesos, a modo de ejemplo. Para Greenpeace, estos problemas de seguridad demuestran el envejecimiento de la central nuclear de Cofrentes y, por ello, un riesgo cada vez más alto de sufrir un accidente. "Las centrales nucleares son instalacione de alto riesgo, no solo por basarse en una tecnología peligrosa, sino también por ser, como reconocen abiertamente las agencias de inteligencia de todo el mundo, objetivo potencial de ataques terroristas", ha afirmado esta mañana Carlos Bravo, responsable de la campaña nuclear de Greenpeace.

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