La Industrialización Española:Españapuede considerarse, desde la perspectiva de la industrialización, como perteneciente a la segunda generación de países industriales de Europa con una incorporación tardía, poco menos de un siglo después de la primera Revolución Industrial.
En el período que va de 1840 a 1930 el país fue prioritariamente abastecedor de materias primas con destino a Europa Central y, en un segundo grado, aunque de modo progresivo, se incorporó como productor de bienes industriales. Tardaría casi un cuarto de siglo más que los países avanzados de Europa yAmérica del Norte en insertarse en la segunda fase de la revolución tecnologica; este desfase se recuperó rápidamente, en un corto plazo comprendido entre 1960 y 1973, que recibe el nombre de [[[Milagro español]]. La recesión mundial provocada por el encarecimiento de los precios del petróleo, a la que se añadió la competencia de la tercera generación de países industrializados que surgió entre algunos países latinoamericanos y del sudeste asiatico, puso de manifiesto las debilidades estructurales del sistema industrial español, que experimentó durante los diez años siguientes una de las crisis más agudas entre los países industrializados.
La condición de España hasta los años sesenta, dependiente del exterior para el abastecimiento de tecnologias y capitales, se reflejaron en la misma distribución funcional del espacio. La industrialización de Barcelona, con sus áreas adyacentes, convirtió a estas regiones en los centros de la economía española, dejando para el resto el papel de abastecedores de materias primas y de energía, además de constituirse en el mercado de los productos manufacturados. Más adelante los procesos de industrialización se extendieron por toda la franja levantina comprendida entre Gerona y Murcia, configurándose así dos densos ejes industriales, el cantábrico y el mediterráneo, entre los cuales se extiende un eje menor formado por la depresión del Ebro, y a los que se añadió Madrid. Durante la crisis 1973 se concretó el declive del eje cantábrico, especialmente con la destrucción del primitivo tejido industrial en Cantabria. Continuó el dinamismo del eje mediterráneo, así como los procesos de «reconversión« y relocalización de las regiones industrializadas y de los núcleos dispersos surgidos en las regiones periféricas.
Tras la larga fase de ajuste (1977-1984) para numerosos sectores, empresas y territorios, que estabilizó la producción final y acarreó importantes reducciones en las plantillas laborales, se inició un periodo de recuperación (1985-1990) que, con algunos altibajos, continúa actualmente.
El Programa de Ayudas a la Reindustrialización es una línea de actuación del Miniserio Industrial y Energía que juega un importante papel en el desarrollo económico y social del conjunto del Estado mediante la creación de nuevo tejido industrial, o adaptación del existente, a las mejoras tecnológicas disponibles en los ámbitos territoriales de menor renta y los especialmente afectados por procesos de reestructuración o deslocalización industrial.
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